TIGRES
Los
tigres son muy socorridos y aunque dan un poco trabajo al elaborarlos, tienen
la ventaja de que, una vez hechos, si no necesitas todos porque llenan
bastante, puedes freír sólo los que vayas a consumir y el resto congelarlos
para otra ocasión.
Con
estas cantidades que os paso salen unos 25 tigres.
INGREDIENTES
500
gramos de mejillones
1cebolleta
(también se puede utilizar cebolla normal ½)
1 diente
de ajo
¼ de
pimiento verde
4
cucharadas bien colmadas de harina blanca
Sal
Pimentón,
sólo una pizca.
Leche
entera, aproximadamente ¾ de litro (aunque se va añadiendo según vaya pidiendo
la harina)
Para el
rebozado: 2 huevos, pan rallado, pimienta negra molida.
ELABORACIÓN
Los mejillones:
En
primer lugar hay que lavar y limpiar bien los mejillones, a continuación los
ponemos a hervir con un vaso de agua, sal y el zumo de medio limón en una
cacerola con tapa. En cuanto se abran los mejillones con su propio vapor ya
estarán listos. Una vez se enfríen un poco, retiramos el mejillón de su concha
y los reservamos, también guardamos las conchas para posteriormente
rellenarlas.
La bechamel:
Cogemos
una sartén, le añadimos aceite de oliva virgen o virgen extra y la ponemos al
fuego. Una vez frito el aceite añadimos la cebolleta, el ajo y el pimiento
verde previamente picados, y lo pochamos a fuego lento, después añadimos la
harina y la freímos también con cuidado que no se queme durante unos cinco
minutos. Una vez sofrito, añadiremos
también los mejillones que teníamos reservados bien picaditos y un poquito
pimentón.
Por
último, echamos poco a poco la leche que
previamente hemos calentado, removemos con una cuchara de madera y cuando
empiece a hervir trituramos con la batidora, el espesor de esta bechamel tiene
que quedar como para croquetas es más
espeso que una gacha o que un puré.
Montamos los tigres y rebozamos:
Para
terminar la receta procedemos a rellenar las conchas de los mejillones con la
bechamel, una vez tenemos toda la bechamel ya repartida cogemos cada mejillón y
lo vamos rebozando de la siguiente forma: primero por pan rallado, después por
huevo batido con un poquito de pimienta negra molida y de nuevo por pan
rallado.
Ya
tenemos los tigres preparados para freír. Han de freírse con abundante aceite y
a fuego más bien fuerte.
Listos para comer, están deliciosos y es una
forma de que los niños y niñas coman mejillones.